Detrás de una sonrisa…

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Steven, un niño al que conocí en un viaje al pueblo de Suchitoto, en su mirada se podía notar una gran sincera sonrisa, que de alguna manera cambio mi perspectiva de ver las cosas; muchas veces nosotros no podemos tener esa sonrisa, por diferentes cosas que pasen por nuestras mentes, problemas, confusiones, sentimientos, pero ¿Por qué Steven si puede? El solo vive su propia realidad, sin saber cómo esta, su mamá vende frescos y fruta en un puesto cerca del parque, para llevar sustento a su familia, pueda ser que dicha familia este pasando por muchos problemas, económicos lo más seguro, sin embargo, Steven al no darse cuenta de su verdadera realidad, sigue teniendo una enorme sonrisa en su cara. Recuerdo que estábamos con dos de mis amigos hablando con él, teníamos una cámara, él quiso tomar una foto por su cuenta, y se alegró por el enorme de hecho de tomar una foto, claro, para nosotros podría ser una simple fotografía , pero para él su “primer fotografía”. Su mama llego muy preocupada a buscarlo en el parque, hasta que lo encontró, el sonrió, y se lo llevo felizmente tomado de su mano.

Muchas veces nos decepcionamos por muchas cosas, pero siempre tenemos que tener una buena actitud, dando gracias por todo lo que tenemos, ya que  personas no tienen la dicha de tener muchas cosas que nosotros poseemos y no las valoramos. No dudo que Steven valore todo lo que tiene, así tenemos que ser cada uno de nosotros, siempre con una sonrisa en el rostro, sin desanimarnos por nada, y ayudando a los demás cuando podamos.

– Adriana Abrego.

2 comentarios en “Detrás de una sonrisa…

  1. Pasé un tiempo, años atras conociendo niños como Steven y me preguntaba de donde venian esas sonrisas, esa alegria del alma que transmitian hasta que supe una de las verdades que ellos tienen en común.. No tienen nada…. No tienen nada que perder y por ende no tienen por qué preocuparse. Ir a traer agua a 1okm de distancia de su casa a pie es su vida y no les molesta. Regresar cargando ese peso en sus hombros es la mejor parte. Se tiran agua jugando entre ellos, lodo por todos lados pero no se preocupan porque para ellos no existe “el que dirán si me encuentran asi”. Vida dura cuando llega la enfermedad por que no hay hospital cerca y una vez mas largas caminatas y si se puede “piden un aventón”.. No hay luz electrica y llegada la noche luciernagas iluminan su casa de lamina o bajareque y grillos y animales nocturnos hacen la función de músicos.. La leña hace su trabajo para cocinar y dejar ese peculiar olor en sus ropas. Nadie me contó lo viví al conocer y visitarlos pero apesar de eso y muchas cosas más hay sonrisa en sus rostros. La mañana llega y con sonrisa y lo poco que tienen atienden a sus invitados.. Lección de vida para toda la vida.:)

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